La caída de los dioses

"Inca, Nazca,Chimú, Chavín y Moche,
hijos de la serpiente y de la piedra.
Aquí os recordamos con símbolos y huellas
donde la vida vuelve a ser el nudo
de un encuentro que aquí se nos desvela"

Desconozco a santo de qué vino la marcianada esta en su momento, y he de reconocer que siempre me ha parecido una soberana tontería. Pero hace ya meses que se vino abajo y su caída puso de manifiesto que ahí, en plena plaza (de aparcamiento) de Fernando Beladiez, tenemos un edificio que está pidiendo a gritos una restauración y una rehabilitación. Nuestros amigos precolombinos ya nos dieron el primer aviso...





P.D. Sobre la plaza en sí, ya hablaremos en un futuro próximo. Ver más...

De grietas y plazas libres

El otro día, cuando fui a sacarle las fotos a la señal de "ceda el paso" mal borrada, se me pasó por alto este "" desconchado en la calle Exposición. Como está en una de las codiciadas plazas de zona azul no llama la atención, porque lo sorprendente es encontrar una plaza libre y pocas veces queda al descubierto la brecha. Es como una grieta en la pared, que se disimula fácilmente con un cuadro pero ahí esta, creciendo poco a poco.

Ver más...

Regreso al pasado

La actualización de hoy nos lleva a a calle del Doctor Ramón Atienza, un callejón que une Miguel Fluiters con la plaza de Dávalos, donde se encuentra la biblioteca, a escasos metros del Ayuntamiento. Las imágenes hablan por sí solas, parecen sacadas de una exposición de fotografías de la Guadalajara del siglo pasado. Se conoce que por aquí entendemos mal el concepto de mantener el casco histórico y, en vez de conservar caserones y palacetes antiguos, mantenemos las calles del centro como si fueran a transitar por ellas manadas de cochinos y no ciudadanos y automóviles. En fin...



Ver más...

Recuerdos imborrables

¿Costará una fortuna borrar una señal en el suelo cuando colocas otra que la inhabilita? Porque si no, no me explico que hacen dos "ceda" en la esquina de la calle Exposición con Juan Bautista Topete. Quizá sea una alegoría de la cortesía, una obra de arte urbano que nos incita a ser más amables con nuestros conciudadanos al volante... debe ser que yo, que soy un borrico con carné de conducir, no lo entiendo y por eso me resulta engorroso pasar por ahí porque no termina de quedar claro quién tiene la preferencia.
Al principio era más fácil, la señal recién pintada era la buena. Pero ahora que el tiempo empieza a hacer estragos, los malentendidos amenazan con aparecer en un caldo de cultivo favorable: el que pase primero tiene más fácil encontrar aparcamiento en una zona en la que cada plaza de zona azul (y no digamos roja) vale su peso en oro.


Ver más...

Una de cal y otra de arena

Poco duran las alegrías en la casa del pobre. Arreglada ya la leve avería en el contenedor de Alfonso López de Haro, el sábado se estropeó otro en el Carmen, al lado de la plaza del Jardinillo. Parece como uno de esos típicos juegos de feria, donde se golpea con un martillo de juguete a topos mecánicos que salen de sus agujeros; por cada uno que devuelves al hoyo, te saltan tres.
En este caso además, el estropicio es completo y el contenedor está abierto del todo. Una lástima que no se haya podido arreglar desde el sábado, máxime cuando el Jardinillo es uno de los rincones más bonitos de la ciudad y este fin de semana ha albergado una feria de artesanía.



Ver más...