Pues se conoce que sí, que como dice el comentario anónimo de la entrada anterior, se han dejado todo el dinero en eslabones de cadena para demostrar poderío. Pero claro, como entonces los niños no podrán columpiarse la solución está en lesionarlos. De ahí, supongo, este señor bache justo en la puerta de uno de los colegios más cercanos, el de los hermanos Maristas (acceso por calle San Sebastián).
O quizás es simplemente que como se gastaron todo el dinero en esas largas cadenas no pueden reparar la calle. O tal vez es la pescadilla que se muerde la cola... conspiranoia: conspiración y paranoia.