jueves, 29 de enero de 2009

Mi agüita amarilla


Antes de nada debo entonar el mea culpa (y nunca mejor dicho, jojojo) porque yo también he pecado alguna vez. Pero lo cortés no quita lo valiente, justo al ladito de Santo Domingo, lo que viene a ser el centro oficioso de la ciudad, hay una plaza que tras años y años recibiendo orines, ya ha cogido el olor como seña de identidad y huele a cuarto de baño por sistema.
Como decía, yo también me he aliviado ahí alguna vez (las ferias es lo que tiene), así que asumo parte de la culpa, pero... igual el problema no es sólo mío. Quiero decir, como muchos, soy un cerdo... pero si estuviera mejor iluminada y no diera esa sensación de callejón, igual nos lo habríamos pensado dos veces antes de ir a cambiarle el agua al canario (Los gemelos golpean dos veces) en plena vía pública.
Es más, no estaría mal que se implantaran una serie de baños públicos al estilo de los de París (que si bien desde que son gratuitos están llenos de mierda, siguen siendo más limpios que los de La Concordia). No me parece justo que si tienes un apuro paseando por la calle Mayor tengas que pedirte un café para solucionarlo. No creo que sea esa la forma de reactivar el centro, vamos. Si es que quieren reactivarlo, claro... porque cada día lo veo más sucio, más atestado de coches y con menos restaurantes y comercios. Una pena.



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miércoles, 28 de enero de 2009

Antes hablo...


Ya es casualidad, antes escribo sobre el señor boquete del Hospital... y antes lo tapan. Chapeau (el esmirriau, que recuerdos), por quien haya sido. Me imagino que justo ha coincidido que he ido los días tontos, justo cuando estaban diciendo cuándo y cómo taparlo. O no, y he ido justo los días que han decidido taparlo tras años de vergüenza. Eso nunca lo sabremos... pero vamos, ole, ole, ole. Bien por el responsable. Ver más...

lunes, 26 de enero de 2009

Viaje al centro de la Tierra


Normalmente, cuando voy al hospital aparco en el tanatorio, no por gusto, sino porque suele ser donde queda sitio libre. Sí, eso podría ser una buena señal, si no fuera porque la causa es que parece que se ha quedado un poco pequeño el del centro médico... pero afortunadamente, parece que se ampliará en un futuro próximo.
El caso es que ayer no, como era domingo me arriesgué a dejar el coche dentro y acerté a medias. Encontré sitio, sí, pero casi me descuajeringo con un pedazo de boquete que bien podría ser la entrada al futuro Metro de Guadalajara. Bueno, vale, exagero... pero el socavón tiene lo suyo.
Vamos, que cualquiera que vaya de visita y cruce por ahí se puede quedar de paso en urgencias. Será que no tienen suficiente trabajo y buscan clientes... claro que, teniendo en cuenta que a un amigo que se lesionó la rodilla le van a hacer las pruebas casi cuando está curado, igual no les hacen falta más cojos.

P.D. Efectivamente, la foto está un poco movida... pero es que cualquiera no temblaba ayer por la noche. Ver más...