martes, 13 de enero de 2009

Reflexiones navideñas


¡Joder que frío!

Carajo, que temperatura sigue haciendo. En fin, hoy ha vuelto a nevar (por encima de los 1.000 metros decían...), así que parece un buen día para reflexionar un poco sobre esta Navidad pasada. En concreto, hay algo que a pesar de ser ya una tradición por estos lares no me gusta nada: los mercadillos navideños.
En realidad, hasta este mismo año no me había fijado, pero... ¿que diablos tiene de navideño el tinglado que se forma en La Concordia y Fernández Iparraguirre (Las Cruces)? El primero, es el mercadillo de toda la vida donde venden bromas, caretas, banderas, camisetas, etc... vamos, el típico de las ferias. El segundo, otro más de artesanía, como los mil que ponen a lo largo del año en El Jardinillo.

Hace poco estuve en Barcelona y allí, a los pies de la Sagrada Familia, también tienen un mercadillo de artesanía... pero de figuras del Belén. Y no es que yo sea precisamente católico o excesivamente tradicional, pero... molaba. Quiero decir, ya que tenemos dos mercadillos, podíamos reservar uno al menos para algo relacionado con la Navidad, que también hace bonito.

Total, mercadillos de los otros tenemos a puñados y... son un poco cansinos, la verdad, con esos pesadísimos olores a incienso. Además, así habría podido renovar mi Belén, que desde que era pequeño ha ido menguando por culpa de mis garras. Menudas batallas entre los Reyes Magos y los GiJoe... luego que si no me traen más que ropa.

4 comentarios:

El chache dijo...

Pues no se de donde vendran las tradiciones... pero parece que contra ellas no se puede luchar.
Un saludete

Anónimo dijo...

Posiblemente, sería muy adecuado tener un mercadillo de belenes artesanales, porque, la verdad, es que hay verdaderos artistas y da gusto ver sus figuritas hechas con todo tipo de detalles.
Pero por otra parte, creo que no está fuera de lugar el mercadillo artesanal típico que colocaron este año en Navidad. Es más, creo que es muy socorrido, porque, sobretodo, en lo que se refiere a bisutería, ofrecen modelos realmente originales,que sirven para regalar en Navidad, y salir del estilo de las típicas tiendas comerciales, a las que estamos acostumbrados.

Anónimo dijo...

No me casa mucho lo de "catolico o escesivamente tradicional" y añorar los puestos de belenes, en fin si lo hubiera leido D.Ra no se que te habria dicho. Escrito esto creo que tienes razon, todo es puro comercio aunque no venga a cuento

Anónimo dijo...

Cada año la Navidad me parece mas patetica. Como nos descuidemos nos ponen los adornos navideños en primavera. Lo unico q me recuerda a mi infancia son los puestos y los olores de castañas por lo demas parace mas carnaval q otra cosa.