Andaba yo merodeando este sábado por la cuesta de San Gil en busca de un bocadillo que llevarme a la panza, cuando me encontré con esta simpática trampa para tobillos. Bueno, más que para los tobillos, para mis patazas; porque de haber pisado en falso habría incrustado una de ellas prácticamente en Australia (el continente, no la película... por llamar de algún modo al saco de tópicos de Nicole Kidman y Hugh Jackman).
Igual la gestión privada del agua consiste en ir cavando pozos por toda la ciudad, porque ahí una moto vuelca. Eso sí, queda muy coherente con el resto de la calle.
capitulo 159. Y ESTE SÁBADO, BOLO.
Hace 12 años
3 comentarios:
no sé cómo estará eso hoy, aunque espero que arreglado. imagino que será una gracia de algún borracho y que algún operario del ayuntamiendo la haya encontrado y repuesto en su lugar.
Pedazo de socabon.
Si es que cualquier dia nos matamos y que pasara entonces...
Un saludete
Aclaranos, es que han robado la regilla o es agujero sin mas, asi veremos a quien tenemos que poner verde
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